Esta es un área de investigación de marcado carácter clínico. Las enfermedades en que centramos nuestra atención tienen en común su base frecuentemente inflamatoria, de origen ambiental, infeccioso, metabólico o autoinmune, así como un curso habitualmente crónico. La traslación de nuestros resultados a la práctica médica debe ser casi inmediata, y tiene como principal objetivo la mejora del pronóstico y la calidad de vida de nuestros pacientes. Además, de forma paralela, la investigación clínica en este área debe contribuir a atenuar el creciente impacto social y económico producido por estas enfermedades.